Perti

Perti, historia, belleza y cultura rodeadas de vegetación

El área de Perti, a lo largo de la cresta montañosa que separa los valles del Pora y del Aquila, detrás de Finalborgo, constituye uno de los entornos de Finale Ligure con más atractivos paisajísticos e históricos.

Las altas paredes de piedra de los valles que rodean Finale, un verdadero paraíso para los amantes de la escalada libre de todo el mundo, constituyen el telón de fondo de un encantador escenario natural.

Perti ha conservado las huellas de una presencia humana secular e ininterrumpida desde el Paleolítico. Los hombres neolíticos frecuentaban la cueva de la Pollera de Montesordo y las numerosas cavernas de la zona, pero también vivían en aldeas al aire libre en el fondo del valle, mientras que en la Rocca di Perti se halló una fortificación de la Edad del Hierro conocida como «el pueblo de las almas».

Los numerosos hallazgos arqueológicos han puesto de manifiesto antiguos contactos con el mundo mediterráneo y el desarrollo del poblado en época romana, cuya necrópolis se extendía sobre la ladera occidental de la colina de Castel Gavone.

El castillo de Sant'Antonino, erigido entre los siglos VI y VII d. C., era uno de los puntos defensivos de la Liguria bizantina, al dominar desde lo alto los valles que permitían acceder a la costa.

Al siglo XI se remontan las iglesias románicas de San'Eusebio y Sant'Antonino, cuyas evocadoras criptas aún se conservan a la perfección.
En la Edad Media, la zona se convirtió en el centro del poder de los marqueses Del Carretto, con sede en Castel Gavone, su grandiosa residencia fortificada.

La presencia de esta importante familia señorial se tradujo, en la segunda mitad del siglo XV, en magníficos ejemplos de arquitectura renacentista vinculada a la familia Del Carretto: la iglesia de Nostra Signora di Loreto (o «de los cinco campanarios»), la torre con el espléndido almohadillado «de puntas de diamante» de Castel Gavone y la iglesia de San Sebastiano en el fondo del valle del Pora.