La nueva imagen de Roma para el Jubileo 2025
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El Jubileo 2025 ha dado inicio oficialmente con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro del Vaticano, y Roma, siempre acogedora e inclusiva, se ve animada por una agitación que abarca toda la ciudad.
Desde el centro hasta las afueras, la recalificación urbana, la restauración y las obras relacionadas con la vialidad facilitarán el paso a los millones de peregrinos y turistas que llegarán a la ciudad en los próximos años.
Descubramos juntos los lugares clave del Jubileo 2025.
Estación de Roma Termini, la puerta de entrada a la ciudad
Tanto si llegas a Roma en avión como en tren, el primer encuentro con la ciudad se produce en la monumental Estación de Roma Termini y en la vecina Piazza dei Cinquecento. Rodeada por las antiguas murallas servianas, varios edificios de finales del siglo XIX y las Termas de Diocleciano, esta gran plaza es como una introducción a la historia y la magnificencia de Roma. Con su nuevo rostro hecho de nueva pavimentación y zonas verdes, este importante espacio conduce a la parada de taxis y a la terminal de autobuses donde realmente da comienzo nuestro viaje por la Ciudad Eterna.
La Basílica de San Pedro del Vaticano, centro de los acontecimientos jubilares
Majestuosa y emblemática, la cúpula de San Pedro aparece en el horizonte, dibujando el skyline de Roma: símbolo de la cristiandad y obra maestra de la arquitectura y del arte, cada año la basílica es destino de millones de turistas y peregrinos hechizados por su belleza.
Si llegas en tren a la estación de Roma San Pietro, puedes llegar a la basílica a través de la «Passeggiata del Gelsomino», el romántico recorrido peatonal que conecta la estación con la Piazza di Porta Cavalleggeri a través del paso subterráneo peatonal de Via Gregorio VII, ofreciendo una maravillosa vista de la cúpula y la columnata.
Es posible admirar otra magnífica vista de la columnata llegando en la línea A del metro y caminando por Via Ottaviano y Piazza Risorgimento, pero la mayor emoción se siente sin duda al llegar a San Pedro desde la ciudad, cruzando el monumental Ponte Sant'Angelo. La peatonalización de Piazza Pia, de hecho, ofrece la posibilidad de disfrutar de una maravillosa vista de Via della Conciliazione y de la basílica, permitiendo a peregrinos y ciudadanos disfrutar de uno de los lugares más evocadores de la ciudad.
Basílica de San Juan de Letrán y Basílica de San Pablo Extramuros: la iglesia se abre a la ciudad
La monumental Basílica de San Juan de Letrán te encantará incluso con solo admirarla desde el espacio que se encuentra frente a ella. Situada entre la Santa Scala, el Triclinio Leonino y las cercanas Murallas Aurelianas, la gran plaza recuerda por su decoración a la geometría del estilo cosmatesco de la basílica más antigua de Roma, y crea un punto de unión entre la iglesia y la ciudad, un espacio público en el que admirar el contexto histórico-arqueológico que nos rodea.
Pocos kilómetros la separan de otro lugar importante de la ciudad, la Basílica ostiense.
Al llegar cerca de San Pablo Extramuros, es imposible no quedar sorprendido por la masa blanca del complejo abacial destacando entre el verdor del gran parque que lo rodea. Un lugar renovado, un espacio utilizable lleno de naturaleza, arte e historia que acoge a peregrinos, ciudadanos y todas las personas que visitan cada día este espacio verde de singular belleza.
Roma, la ciudad de las fuentes monumentales
Símbolo del renacimiento y de la vida, el agua siempre ha sido un elemento muy importante para la vida y la espiritualidad de la humanidad.
Los romanos nos dejaron una densa red de acueductos que siguen alimentando las numerosas fuentes que enriquecen la ciudad, y no hay turista que no haya disfrutado del frescor del agua de la famosísima Fontana della Barcaccia, ubicada en Piazza di Spagna.
La fuente de Piazza Santa Maria Maggiore y la de San Giovanni in Laterano están alimentadas por el Acquedotto Felice que, discurriendo a lo largo de Via Merulana, crea un eje de conexión entre las dos basílicas papales que parece seguir el recorrido de las antiguas procesiones romanas.
No puedes irte de Roma sin haber realizado dos gestos icónicos (y, si se quiere, supersticiosos) que todo turista conoce: demostrar tu sinceridad poniendo la mano en la Boca de la Verdad en Santa Maria in Cosmedin y arrojar una moneda a la Fontana di Trevi con la esperanza de poder regresar a la ciudad. Gestos llenos de sonrisas y expectativas que tienen como telón de fondo dos monumentos, la Fontana dei Tritoni y la Fontana di Trevi, que permanecen en el corazón de quienes, incluso distraídamente, pasean por las calles de la Ciudad Eterna.