Islas Pontinas
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Su belleza, su buena comunicación, sus puertos y sus acogedoras gentes hacen de estas islas de pescadores un destino excelente al que se puede llegar en un par de horas.
En el mar Tirreno, a pocos kilómetros de la costa de Lacio surge este archipiélago de las islas de Ponza, conocido como Islas Pontinas. Ponza Las Islas Pontinas Se trata de seis islas: Gavi, Zannone, Palmarola, Ventotene, Santo Stefano y la mayor de todas ellas, Ponza, que da nombre a todo el archipiélago.
Ponza
La isla más importante es Ponza, sólo ocho kilómetros cuadrados en los que hay playas rocosas y de arena, arcos naturales, chimeneas, mar incontaminado, románticas calas donde amarrar y un magnífico paisaje de rocas y colinas. Y luego está el pueblo con sus callejuelas, tiendas de artesanía y muchos bares típicos donde a los turistas les gusta pasar las tardes; magníficas casas con tejados de cañón y sencillas fachadas pintadas de colores pastel que dan al puerto. Los amantes del mar encontrarán en las islas Pontinas el lugar ideal para pasar sus vacaciones. De hecho, sólo en la isla de Ponza hay decenas de playas y calas: entre las más famosas se encuentran la playa de arena y aguas cristalinas de Chiaia di Luna, la playa de Lucia Rosa, adorada por sus puestas de sol, la bahía de Cala Fèola, con sus piscinas naturales, y la playa de Frontone, donde mucha gente va en barco a tomar el aperitivo. Pero además de las playas, las islas Ponziane ofrecen un magnífico espectáculo marino, muy apreciado por los submarinista
Ventotene
Destaca el istmo sumergido que une Ponza con Zannone. Por no hablar de los fondos marinos que custodian antiguos tesoros: desde las naves romanas hasta los restos de piróscafos hundidos durante la última guerra mundial.
Es el caso del Santa Lucía, abatido en 1943 por un torpedero inglés cerca de Ventotene.
Esta isla es una pequeña joya, pocas casas todas en torno al puerto y una antigua historia como lugar fronterizo que parte de las familias imperiales romanas hasta los opositores del fascismo que aquí instituyeron las bases de nuestra moderna idea de Europa.
Hoy en día Ventotene, junto con la Isla de Santo Stefano, forman una espléndida Reserva Natural Marina Protegida.
Palmarola
También Palmarola es una reserva natural, la isla, gracias a lo espectacular de su paisaje natural y a su costa, es considerada una de las más bellas del mundo. Una particularidad de la isla son las casas excavadas en la roca, las únicas construcciones aquí presentes a parte de un pequeño restaurante situado en la playa.
La naturaleza pura caracteriza también Zannone, la más septentrional de las islas, que por su importancia natural desde 1979 ha sido incluida en el Parque Nacional del Circeo. La isla, deshabitada, fue sede de un monasterio cisterciense del que se conservan importantes restos.
