5 lugares de Italia para visitar en San Valentín

Venid a descubrir uno de los lugares más románticos de Liguria: la Via dell'Amore en las Cinque Terre es uno de los senderos más populares de este rincón paradisíaco con vistas al mar. La Via dell'Amore comienza en la estación de ferrocarril de Riomaggiore y conecta este encantador pueblo con la cercana estación de Manarola, en un recorrido a pie de 1,5 kilómetros. Si sois unos románticos pero también deportistas aventureros, entre agaves, chumberas y viñedos cultivados en terrazas, también podréis conocer lo en qué consiste hacer senderismo en las 5 Terre, siguiendo uno de los numerosos senderos de la zona.

La Via dell'Amore no es completamente practicable en la actualidad, pero podéis disfrutar del sector que va de Manarola a Riomaggiore siguiendo el camino conocido como Via Beccara.

Si podéis ampliar un día más vuestras vacaciones podéis hacer una excursión a Génova, una auténtica ciudad de arte que combina historia con cultura y encanto marinero.

El lago de Scanno, situado a 922 metros de altitud a los pies de la Montaña Grande, es el embalse natural más visitado de los Abruzos y un destino ineludible para San Valentín. Os contamos un pequeño secreto: el lago no tiene realmente forma de corazón, pero hay miradores desde los que, gracias al efecto de la perspectiva, se capta justo esa sensación, y es ahí donde os sugerimos que vayáis el 14 de febrero.

El Sentiero del Cuore (Sendero del Corazón) del lago de Scanno es una ruta apta para todos que comienza en el puesto de souvenirs a la orilla del lago y sube hasta el famoso mirador panorámico, pasando por la Ermita de Sant'Egidio. Se tarda menos de una hora en recorrer a pie todo el Sentiero del Cuore hasta llegar al Observatorio del Corazón, desde donde podréis haceros vuestras románticas fotos, con un desnivel máximo de 200 metros.

Buena comida y vistas impresionantes: para que paséis un San Valentín único, os proponemos explorar los miradores panorámicos de Nápoles. Desde la fenestrella (ventana) de Marechiaro hasta la terraza de Sant'Antonio en la colina de Posillipo, pasando por el paseo marítimo de Caracciolo: para que os deis uno de los paseos más románticos que la ciudad y toda Italia os ofrecen.

Si buscáis un lugar romántico y evocador para tomar un aperitivo con unas vistas impresionantes, quizás a la luz del atardecer que hace que todo parezca aún más mágico, os recomendamos que no os perdáis las vistas desde el Castel Sant'Elmo, el castillo más grande de la ciudad, desde el que podréis disfrutar de una panorámica a 360 grados del centro de la ciudad y del magnífico Golfo de Nápoles.

Si queréis pasar San Valentín en una de las ciudades más románticas del norte de Italia, Verona os recibirá con los brazos abiertos, entre castillos en la orilla del río, puentes de piedra, vistas únicas y un lugar que ha contribuido a convertir Verona en la ciudad del amor: el balcón y la estatua de Julieta, símbolo de su atormentada pasión por Romeo.

Si estáis planeando un fin de semana romántico en la ciudad de Romeo y Julieta, debéis hacer una parada en la casa del joven Capuleto, en Via Cappello. En el patio de la casa se ha erigido una estatua de la protagonista de la obra de Shakespeare: se dice que tocarle el pecho trae buena suerte. 

Una visita obligada para los románticos de todo el mundo es el lugar de nacimiento del patrón de los enamorados. Terni es la ciudad de San Valentín, obispo y mártir, que murió el 14 de febrero del 347. Cada año se dedican numerosos actos en honor del patrón que atraen a Terni a miles de turistas y visitantes.

¿Por qué San Valentín es el patrón de los enamorados? Se dice que San Valentín celebró la boda entre una joven cristiana y un legionario pagano, haciendo triunfar el amor por encima de las barreras religiosas.

¿Qué tal un 14 de febrero descubriendo la historia y los eventos del Día de San Valentín en Terni? Desde la milenaria Basílica, dedicada al santo patrón de la ciudad y a los enamorados, hasta el anfiteatro romano: podréis disfrutar de una jornada entre historia, cultura y tradición. Y si os va el dulce, no podéis perderos la edición del Cioccolentino, el evento dedicado al chocolate, con talleres didácticos, espectáculos itinerantes, degustaciones a ciegas y la aldea del chocolate.

Por último, ¿por qué no aprovecháis San Valentín para pasar un fin de semana descubriendo una ciudad de arte en Italia? De Roma a Cagliari, de Asís a Trieste, de Turín a Ferrara, de Florencia a Perugia, de norte a sur la península os guarda maravillas por descubrir: no hay nada más romántico que sumergir en la belleza el corazón y la mente.