Resumen
La vía navegable de 130 kilómetros que conecta Mantua con el mar Adriático, y que pasa también por territorio de Verona y la provincia de Rovigo, recibe el nombre de Fissero Tartaro Canalbianco.
Después de unos trabajos de saneamiento hidráulico, el científico Pietro Paleocapa tuvo en 1835 la intuición de que las obras podrían ser útiles también para la navegación. Con el tiempo, esta lejana y feliz intuición ha tenido importantes repercusiones sociales, culturales, ambientales y económicas. De hecho, la navegación no se realiza solo con fines comerciales, sino que favorece el turismo sostenible y muestra, desde un punto de vista diferente, las bellezas naturales e históricas de este territorio.
Un itinerario arqueológico,por ejemplo, te dará la oportunidad de visitar el Museo dei Grandi Fiumi (Museo de los Grandes Ríos) de Rovigo y el Arqueologico Nazionale de Adria. Puedes alternar la navegación con pedalear en bicicleta a lo largo de uno de los senderos que recorren el canal. En cualquier caso, seguro que será una experiencia inolvidable.
Tartaro-Canalbianco-Po di Levante, Italia
