Montagnana

En el campo al sur de las colinas Euganeas, a lo largo de la carretera que conecta Padua con Mantua, Montagnana destaca como uno de los complejos fortificados medievales más intactos y mejor conservados del mundo. 1950 metros de perímetro de murallas almenadas del siglo XIV, 24 torres de hasta 19 metros de altura, 4 puertas, un foso exento de artefactos y el imponente Castillo de S. Zeno (con su torreón de 38,40 metros de altura) utilizado por los venecianos para almacenar cáñamo y hoy sede del Museo Cívico Antonio Giacomelli. 

Dentro de esta espléndida muralla, también el centro histórico se ha mantenido íntegro, con sus calles porticadas, una gran plaza y una atmósfera de ciudad véneta de la llanura. Merece la pena visitar, sobre todo, la plaza Vittorio Emanuele II, que albergó el mercado en la Edad Media y está dominada por edificios porticados de los siglos XVIII y XVIII, el palacio del Monte di Pietà (que fue desde 1497 el primer banco de Montagnana, fundado por los frailes con intenciones sociales) y el Duomo, dedicado a Santa María, con una imponente portada vertical de gran impacto visual.

El rey de los productos típicos locales es el jamón crudo dulce «Prosciutto Veneto DOP», que ya se saboreaba en el siglo XV y que hoy sigue una rigurosa disciplina de producción, con el Consorcio de Protección que se ocupa de su protección y promoción. En la segunda quincena de mayo, se celebra en el pueblo con un gran festival gastronómico, entre degustaciones y maridajes con los vinos DOC vénetos. Para combinar con el jamón crudo, en verano, también podrás disfrutar del melón montañés, entre los dulces destacan el Pandolce di Ezzelino y el Dolce del Palio, que remite a otro importante evento que anima el territorio el primer domingo de septiembre, el Palio dei 10 Comuni, recreación histórica con una desenfrenada carrera a caballo entre las 10 comunidades de la antigua «Sculdascia» montañesa.