Sarnano

Sarnano es una pequeña ciudad cuya memoria histórica y cultural está entrelazada con la de un personaje de inmensa importancia: San Francisco. El monje de Asís, de hecho, se instaló en la ciudad entre 1214 y 1216 y sus acontecimientos, y los de sus seguidores, forman parte de la memoria y las raíces de este lugar, hasta el punto de que la leyenda dice que el Serafino representado en el escudo municipal fue diseñado por el propio santo. Pero Sarnano no es sólo historia y leyenda: aquí los protagonistas son también los verdes montes y bosques que rodean la ciudad, sus senderos para recorrer a pie, a caballo o en bicicleta de montaña, y sus famosas aguas termales, especialmente puras y por tanto preciosas.