El palacio ducal de Urbino: una de las obras más bellas del Renacimiento
Refinamiento en los detalles, amor por la cultura, perfección arquitectónica: en el palacio ducal de Urbino, nada se deja al azar.
Esta obra simbólica del Renacimiento fue encargada por Federico di Montefeltro, mecenas, humanista, hábil dirigente y señor del Ducado de 1444 a 1482. El deseo por reafirmar su poderío militar y por resaltar la elegancia de su corte iban de la mano. El resultado es un edificio enorme, imponente, geométricamente perfecto, estudiado en todos sus aspectos.
La obra de los grandes maestros
No hay muchos textos o documentos sobre el palacio ducal de Urbino que sigan y narren sus fases de construcción. Lo cierto es que en la construcción del edificio participaron artesanos de primer orden, empezando por los tres arquitectos: el florentino Maso di Bartolomeo, el dálmata Luciano Laurana y el sienés Francesco Di Giorgio Martini.
En el corazón del palacio
Hoy el palacio ducal, situado en el centro de Urbino, alberga la galería nacional de Las Marcas y el museo arqueológico Lapidario. También acoge eventos musicales y artísticos de diversa índole.
La estructura consta de un núcleo más antiguo, conocido como el apartamento de Jole, encargado por el padre de Federico, el conde Guidantonio. Este fue el punto de partida para la ampliación y decoración de lo que originalmente había sido la sencilla residencia de la familia Montefeltro.
Un recorrido entre los pasillos
En el interior del palacio ducal se encuentra la extraordinaria galería nacional: ocupa las plantas primera y segunda y es una pinacoteca de altísimo nivel, con obras de Piero della Francesca (la Flagelación y la Virgen de Senigallia) y de Rafael (Retrato de dama conocida como La Muta y el de Santa Catalina de Alejandría). El periodo histórico de las obras va del siglo XV al XVIII. Además de pinturas y esculturas, hay una importante colección de cerámica, monedas, dibujos y muebles. En la planta baja se encuentra el museo arqueológico.
Una vivienda antigua con características modernas
También puede ser muy interesante visitar las mazmorras, las cocinas y los servicios del palacio, que en aquella época era asombrosamente moderno. También son impresionantes el studiolo con incrustaciones, la biblioteca de manuscritos ilustrados y la pequeña capilla del Perdón, atribuida a Bramante, sin olvidar los apartamentos y el salón de las fiestas y el patio d'Onore. Un proyecto arquitectónico de gran estilo que atrae a visitantes de todo el mundo. Está flanqueado por la catedral de Urbino y el teatro Sanzio. Merece la pena que visites toda la ciudad.