Milán

An "open" itinerary with several possible choices to get to know a seductive city constantly on the move, where cultures, trends and styles merge in an incomparable melting pot: getting to know Milan in two days is a feasible challenge.

Más allá de los lugares comunes y más conocidos, existe un Milán secreto: puedes encontrarlo tras el portón de un palacio noble, en las calles menos transitadas, fuera del centro; o bien, ante tus ojos, oculto a la sombra de los monumentos más famosos. Descubrirlo es realmente fácil siguiendo un itinerario por lugares curiosos y plenos de misterio.

Imponente obra arquitectónica de gran importancia, está indiscutiblemente ligada a la Última Cena , una famosa pintura, no un fresco como se suele llamar, de Leonardo, perfectamente conservada en el interior del lugar donde comían los dominicos. La preciosa iglesia milanesa, de estilo lombardo de principios del Renacimiento, fue inscrita en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco en 1980 y atrae a turistas de todo el mundo.

Galerías, espacios polivalentes, espectáculos y proyectos artísticos están en pleno auge en Milán, desde antiguas fábricas convertidas en espacios culturales hasta nuevos museos dedicados al arte moderno hay mucho donde elegir. ¿Cuáles merece la pena visitar? Aquí te proponemos 5:

Cuando piensas en Milán, la primera imagen que te viene a la mente es el inmenso horizonte de edificios, los taxis a toda velocidad, las ferias y los desfiles de moda. En parte es así, pero también queremos hablarte de la naturaleza urbana de la ciudad, donde, entre parques verdes, lagos, bosques, flora y fauna, puedes experimentar y descubrir su lado más verde.

En el corazón de Milán, justo encima de la antigua planta de Roma y a tiro de piedra de la Basílica de Sant'Ambrogio, no te pierdas el Museo Nacional de la Ciencia y la Tecnología Leonardo da Vinci: uno de los lugares más apreciados por los milaneses, una de las experiencias más "milanesas" y emocionantes para adultos y familias de paso.

Se necesitaron seis siglos para terminar esta catedral, cuya construcción fue iniciada en 1386 por Gian Galeazzo Visconti, duque de Milán, implicando a varios artistas, escultores y a los propios milaneses: los que no podían pagar la construcción ofrecían su propia mano de obra. La última restauración fue realizada recientemente por la Veneranda Fabbrica. La Catedral es el edificio gótico más grande y complejo de Italia, realizado con mármol blanco rosado de Candoglia, la cantera dedicada exclusivamente a la construcción de la Catedral de Milán. En la aguja más alta se encuentra la estatua dorada de la Madonnina. En el interior, observa las columnas entre las cinco naves: el Duomo es la única iglesia del mundo con capiteles decorados con estatuas; las vidrieras representan escenas bíblicas, incluido el Juicio Final; en el suelo y detrás de la contrafachada hay un listón de latón: se trata del Reloj Solar, realizado en 1786 por el Observatorio Astronómico de Brera, un reloj y calendario zodiacal, con el que se cambió la medida del tiempo del día medieval al día francés. Cogiendo el ascensor puedes subir a las Terrazas para ver de cerca las agujas y la Madonnina y disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. Te invitamos a visitar el Museo del Duomo para conocer la historia de la Catedral.

La plaza más famosa y más importante de Milán Es imposible ir a Milán y no pasar por la Piazza del Duomo, la plaza central de la ciudad. Con su forma cuadrada, es una de las más grandes de Italia y un lugar ideal para comenzar una visita turística. Está dominada por el Duomo, "Domm" en milanés, la catedral de estilo gótico cuyas agujas son un icono de la capital lombarda. Se recomienda visitar el Museo del Duomo, ubicado en las salas del Palacio Real. En el centro de la plaza se encuentra el monumento dedicado a Vittorio Emanuele II, con una estatua ecuestre de bronce del Rey frenando sus caballos. Una parada en la Galleria Vittorio Emanuele II, con su gran arco que se abre a la plaza, es casi obligatoria. La Galleria, el salón y centro comercial de la ciudad es elegante y refinado, y es el lugar adecuado para desayunar o tomar un aperitivo. También en la plaza se encuentra el Palazzo dell'Arengario, que alberga el Museo del Novecento.

Uno de los barrios más modernos de Milán Los Navigli comienzan en la Darsena en Porta Ticinese, desde donde se ramifican las dos vías fluviales. Es el lugar idóneo para vivir la vida nocturna de Milán, con sus clubes de moda, bares y pequeñas tiendas que se mezclan en un entorno único en el que encontrarás palacios modernos, edificios Art Nouveau y las famosas case di ringhiera, típicas de la arquitectura milanesa. Puedes pasear por los pequeños puentes que cruzan los canales navegables y por las callejuelas con sus grandes puertas de madera. Por la noche, puedes encontrar un sinfín de bares, restaurantes étnicos y discotecas que transforman estas calles en el barrio del aperitivo, la música y la vida nocturna. Incluso el New York Times adora el barrio de los Navigli. Tanto es así que ha incluido el Corso Ripa di Porta Ticinese entre las 12 calles más bonitas para pasear en Europa. Una zona llena de contrastes que resulta fascinante y que merece la pena visitar.

El barrio más fascinante de Milán Brera, en el corazón de Milán, conocido como el barrio de los artistas por su encanto atemporal, es considerado por muchos como la zona más encantadora de Milán. Fue aquí donde, en 1776, la emperatriz María Teresa de Austria mandó construir la Academia de Bellas Artes, por lo que, desde el siglo XIX, el barrio ha sido un destino para los artistas que han contribuido a transformarlo en el distrito cultural de la ciudad. Incluso hoy en día, esta vitalidad artística se materializa en el proyecto Brera Design District, el distrito más importante para la promoción del diseño en Italia. El Palacio de Brera es una visita que no te puedes perder ya que alberga, además de la Academia de Bellas Artes, la famosa Pinacoteca de Brera, la Galleria Nazionale d'Arte Antica e Moderna, la Biblioteca Nacional Braidense, la tercera mayor biblioteca de Italia en cuanto a patrimonio bibliográfico, el INAF (Observatorio Astronómico de Brera) y el Jardín Botánico. Brera está repleto de boutiques de moda, donde se pueden encontrar piezas únicas, y locales de diseño de ambiente bohemio. Además, cada tercer domingo del mes, el barrio se ilumina con el mercado de artesanía.

El paso cubierto entre la Scala y la Catedral de Milán La Galería Vittorio Emanuele II es la galería comercial más famosa de Italia. Construida en estilo neorrenacentista, es uno de los mayores ejemplos de arquitectura del hierro en Europa. Con sugran entrada de arco de triunfo que destaca majestuosamente junto a la catedral deMilán, tiene una planta en forma de cruz y la intersección se conoce como el Octógono, con la cúpula central de 47 metros de altura. ¡Una visita obligada cuando visites Milán! 250 metros lineales donde encontrarás tiendas históricas y de las marcas más lujosas, un hotel de 7 estrellas y el Observatorio Prada en un contexto histórico y arquitectónico único. No te pierdas el paseo por la azotea para ver la Piazza del Duomo desde lo alto mientras disfrutas de un aperitivo. Y para los más supersticiosos, no te olvides de girar 3 vueltas sobre los atributos del toro dibujado en el suelo en el centro de la Galería.

Uno de los símbolos de la ciudad de Milán Uno de los castillos más grandes de Europa y una de las principales atracciones de Milán gracias a su historia, el Castillo Sforzesco fue construido entre los siglos XIV y XV con una función principalmente defensiva. Hoy en día alberga los Museos Cívicos, que conservan obras de Bellini, Antonello da Messina y Mantegna, así como el Museo Egipcio, el Museo de Arte Antiguo, la Piedad Rondanini, la famosa escultura inacabada de Miguel Ángel, la Pinacoteca y la Sala delle Asse de Leonardo da Vinci. No te pierdas el majestuoso patio interior del Castillo, dividido en tres patios: La Plaza de Armas, donde se alojaban los soldados; el patio de la Rocchetta, la parte más protegida del castillo donde se guardaba el tesoro del ducado y, por último, la Corte Ducal, caracterizada por su hermoso jardín con una larga piscina en el centro. Explora la belleza del Castillo Sforzesco, con sus torres, sus almenas, su historia, sus salas secretas y sus rutas por descubrir, sus museos y ¡sus mil curiosidades!

Museo Intercultural de la Ciudad de Milán Un centro multidisciplinar que alberga un rico patrimonio etnoantropológico compuesto por más de 7.000 obras de arte, objetos utilitarios, textiles e instrumentos musicales de todos los continentes. MUDEC es un lugar de encuentro entre culturas y comunidades. Hay una variada oferta cultural, una colección permanente y salas dedicadas a grandes exposiciones temporales. El MUDEC también es un espléndido auditorio dedicado a las artes escénicas y visuales. En la sala dedicada a la Colección Settala hay un mosaico de plumas, uno de los ejemplos más singulares que se conservan del arte de los amantecas, realizado en el siglo XVII en México, que representa al Papa Alejandro VII.

Una nueva arquitectura de la biodiversidad que alberga árboles, humanos y aves Un paseo por el Centro Direzionale de Milán, en el límite del barrio de Isola, para admirar el símbolo más famoso del urbanismo verde: el Bosco Verticale (el Bosque Vertical), un edificio diseñado por Stefano Boeri Architetti, que se ha convertido en un icono del concepto de reforestación urbana. Aquí también está el desafío de Milán al cambio climático, donde se pueden observar más de 15.000 plantas y más de 90 especies diferentes de árboles, arbustos y vegetación floral, el equivalente a un bosque de 3 hectáreas capaz de absorber 30 toneladas de dióxido de carbono cada año. Con el cambio de las estaciones, las variaciones de color y forma de la vegetación crean un gran hito iridiscente, reconocible incluso desde la distancia: una característica que en pocos años ha generado la imagen del Bosco Verticale como el nuevo símbolo de Milán.

Museo del Cenácolo Vinciano - Patrimonio de la Humanidad El Museo del Cenácolo Vinciano alberga la Última Cena de Leonardo da Vinci, la obra pictórica quizás más conocida del mundo, que decora la pared norte del refectorio del convento de frailes dominicos de Santa Maria delle Grazie. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es considerada una obra maestra sin precedentes de la historia del arte. La Última Cena de Leonardo o Cenáculo Vinciano es una experiencia estética y visual inigualable y representa el momento artístico más alto del gran maestro toscano, genio indiscutible del Renacimiento. Cualquiera que pase por Milán al menos una vez en su vida debería visitar este símbolo de la historia, de la cultura y del arte italiano.

La ciudadela del arte de Milán La Fondazione Prada es un espacio expositivo, diseñado por Rem Koolhaas, de unos 19.000 metros cuadrados en Via Isarco, en la periferia sur de Milán, que en su día fue el emplazamiento de una famosa destilería de la década de 1.910. Fundada en 1993, en la actualidad está presidida por Miuccia Prada y Patrizio Bertelli y alberga exposiciones permanentes y temporales de arte contemporáneo, así como un cine, una librería, una biblioteca, un restaurante y un bar. Se caracteriza por una configuración arquitectónica articulada que combina los edificios existentes con tres construcciones nuevas: el Podium, el Cine y la Torre. Famosa es la instalación Upside Down Mushroom Room, donde seguro que te querrás hacer una divertida foto con las famosas setas al revés, y el característico edificio dorado. Un derroche de arte que te sorprenderá por su capacidad de mezclar diferentes géneros con gran facilidad y equilibrio.

Sin lugar a dudas, Isola es la zona más animada, innovadora y alternativa de la ciudad. Situada en la parte norte de Milán, ha sido reurbanizada y mejorada desde su anterior condición de suburbio extremo. El renacimiento moderno se ha integrado con los antiguos edificios de estilo Art Nouveau o Racionalista, las casas de barandilla y el Street art en las persianas de las tiendas y en las paredes. No te puedes perder el antiguo Santuario de Santa Maria alla Fontana, que data de 1500, y que alberga un manantial con propiedades curativas, y la Fonderia Napoleonica Eugenia, donde se fabricaban campanas y piezas de fundición, como la estatua de bronce de Vittorio Emanuele II en la plaza del Duomo, que ahora es un museo histórico donde se celebran exposiciones y eventos. En este barrio de moda puedes ir de compras en tiendas de artesanía, tiendas de segunda mano y boutiques, tomar un aperitivo, ir a cenar a restaurantes típicos y étnicos y terminar la noche con un concierto de jazz en una de las muchas discotecas.

Un acceso al centro histórico de Milán Uno de los cruces más importantes, Porta Venezia, se abre al barrio del mismo nombre, considerado el más moderno y elegante de Milán, donde vive la clase media alta con sus edificios Art Nouveau del siglo XX. Desde el punto de vista arquitectónico, desde el centro de la Piazza Oberdan, el barrio se abre con dos edificios de pórticos adornados con estatuas de mármol de Carrara. La antigua Porta Orientale, al este de la ciudad, es ahora una de las 6 puertas principales de Milán desde la que se puede acceder al centro histórico, a través de Corso Venezia,o a Corso Buenos Aires,la famosa calle de tiendas. El barrio es una mezcla de modernidad y elegancia, donde el frenesí de las calles principales encuentra un respiro en los Jardines Indro Montanelli para disfrutar de agradables momentos de relax.

Para los que viven en Milán, resistir a la llamada de la nieve, cuando en el horizonte las cordilleras se ponen blancas, es prácticamente imposible. Hay muchas estaciones de prestigio a las que se puede llegar en menos de tres horas desde el centro de la ciudad, lo que las convierte en destinos ideales para los amantes de los fines de semana en la nieve, así como para los esquiadores de un día que salen desde Milán. ¿La ventaja? La excelente conexión con la autopista y la autovía, que facilitan los desplazamientos aunque solo sean de unas horas, el aeropuerto de Milán Malpensa y la línea de ferrocarril TAV (Tren de Alta Velocidad, el AVE italiano). Aquí tienes, pues, cinco de las estaciones preferidas por los milaneses para una escapada con estilo, a lugares donde hay elegantes chalets, instalaciones de última generación y vistas de ensueño para poder esquiar cerca de Milán.

¿Conoces Milán, pero no sus alrededores? Hemos seleccionado 7 lugares que merece la pena descubrir, perlas italianas a una hora más o menos de la capital lombarda.

Parece fácil, pero el dilema es ineludible, dado el inmenso patrimonio cultural de la capital lombarda y sus alrededores, literalmente salpicado de casas históricas, esculturas, colecciones pictóricas y pueblos pintorescos. ¿Por dónde empezar? De este decálogo mínimo, os proponemos:

Imposible no amar las caminatas sobre la nieve. Los que ya han experimentado las raquetas de nieve saben de lo que estamos hablando porque siempre están buscando rutas e itinerarios para raquetas de nieve donde ponerse a prueba, explorando lugares siempre nuevos. Los que, por el contrario, quieren probar esta actividad invernal por primera vez, tendrán que dar un pequeño paso al frente, pero no deben preocuparse, seguro que la actividad les conquista. Los numerosos senderos fáciles con vistas impresionantes de las montañas de Lombardía son el lugar ideal para probar las raquetas de nieve. Todo lo que necesitas es el deseo de caminar, raquetas de nieve, que se pueden alquilar, y una pizca de espíritu aventurero. Si estás planeando un fin de semana en la nieve o unas vacaciones de esquí y no quieres perder la oportunidad de hacer una buena excursión con raquetas de nieve, aquí tienes las 5 mejores excursiones con raquetas de nieve en Lombardía, a menos de tres horas de Milán, a las que se puedes llegar en tren de alta velocidad desde cualquier punto de Italia.

La Lombardía es también una tierra para descubrir a través de sus sabores. Del aceite al vino, pasando por las trufas, el salchichón y los quesos con D. O. P: te invitamos a probar 5 especialidades típicas, para otras tantas experiencias gustativas. Una nueva dimensión para el paladar al degustar las materias primas de la región.

¿Cuántas veces, después de un duro día de trabajo, has cerrado los ojos y has imaginado praderas verdes, flores de vivos colores y el ruido de pequeños arroyos para completar el panorama? La belleza de la vegetación puede calmar los sentidos y encender la imaginación: te dejamos 5 destinos en Lombardía donde se respira profundamente y se relaja la mente.