En Liguria, la maravilla de la reserva natural de la isla de Gallinara
Señoras y señores: la reserva natural de la isla de Gallinara. Una zona marina protegida que en los mapas no es más que un punto: sin embargo, en la que es la única isla de Liguria, la maravilla está en cada rincón.
Basta de mirar a tu alrededor para ver un entorno todavía virgen de increíble valor histórico, medioambiental y cultural.
Para los entusiastas del buceo se trata de un verdadero paraíso donde podéis buscar antiguos pecios y cuevas que custodian una increíble biodiversidad.
Una excursión en barco para verla de cerca
Situada frente a Albenga, esta joya de la Riviera de Ponente es privada y, por lo tanto, no es posible realizar visitas turísticas.
Sin embargo, se puede admirar de cerca haciendo una excursión en barca, durante la cual quizá puedas explorar el fondo marino haciendo snorkel: te encontrarás cara a cara con la rica y variada fauna marina.
La reserva está a un kilómetro y medio de la costa, de la que está separada por un canal de unos 12 metros.
Una leyenda que puede ser historia
Cuenta la leyenda que San Martino, obispo de Tours, se refugió en la isla de Gallinara y se instaló en una cueva frente al mar abierto, que por esta razón sigue llevando su nombre. Esta fue una tesis que la Superintendencia de bienes arqueológicos de Liguria defendió en la década de 1990, realizando excavaciones a lo largo de la ladera sureste de la isla y en la cueva de San Martino que arrojaron importantes respuestas.
Sin duda, esta zona se utilizó como lugar de enterramiento y de culto a partir del siglo IV d. C., y los ermitaños permanecieron en la isla durante mucho tiempo. La historia sugiere que en el año 500 d. C. ya existía aquí un monasterio benedictino y, durante el siglo VIII, los monjes lo convirtieron en la sede de una poderosa abadía. Tras un periodo de prosperidad entre los siglos X y XII, en 1473 comenzó su declive y desde mediados del siglo XIX se convirtió en una zona privada. Forma parte del sistema de áreas protegidas de la región de Liguria desde 1989.
Gaviotas patiamarillas y tortugas de tierra
En la isla de Gallinara anidan gaviotas patiamarillas, especialmente en los altos acantilados meridionales, y hay colonias de tortugas de tierra.
Sin embargo, entre los fondos marinos es posible ver esponjas amarillas, margaritas de mar y, entre los acantilados rocosos, formaciones coralinas.
La zona septentrional de la isla es rica en Posidonia oceánica.
Dónde hacer las inmersiones más espectaculares
Hay dos puntos de buceo en la isla. El primero es Punta Falconara o del Cristo Redentor: un segundo nombre que existe desde 1998, cuando se colocó en estos fondos marinos una estatua que representa a un Cristo. Entre margaritas de mar y fauna bentónica, es una inmersión fácil hasta una profundidad máxima de 18 metros.
El segundo punto de inmersión es Punta Sciusciau: más expuesta a las corrientes, esta inmersión te permitirá admirar meros, morenas, pulpos y escorpinas. Si te adentras en las profundidades, en torno a los 30 metros, encontrarás numerosas esponjas marinas.