Fumone

 Fumone, un pueblo encaramado en una colina cónica, se mueve entre casas de piedra y calles empedradas, donde todo está muy cuidado. Desde hace tres siglos, los marqueses Longhi De Paolis son custodios de un bastión medieval que se ha conservado bien a lo largo del tiempo. Hoy se visitan sus reliquias y muebles, sobre todo del siglo XIX. Pero en su interior se encuentra la celda donde en 1296 fue encarcelado el papa Celestino V, citado también en los versos de Dante: era tan pequeña que el pontífice, que murió aquí después de diez meses, habría utilizado como cojín la predela de un altar. También vale la pena visitar el maravilloso jardín colgante, construido sobre las bóvedas de las pasarelas del castillo y en los espacios disponibles en los fosos y entre las torres. Desde allí, además, podrás admirar unas estupendas vistas desde las colinas Albani hasta el valle de Itri.