Paseos por el lago de Garda: 6 itinerarios para desconectar

Comenzamos con una ruta circular, que conecta Busatte con Tempesta, a lo largo de la costa oriental de Garda Trentino, yendo de norte a sur. Partimos del aparcamiento de Torbole, situado cerca del Parque de Aventuras Busatte, para caminar por el bosque durante al menos tres horas y unos 8 kilómetros, con poco desnivel.

El sendero panorámico, que transcurre por las laderas del Monte Baldo, ofrece una vista impresionante del lago, especialmente desde la escalera de hierro, que tiene casi 400 peldaños, subiendo por una zona rocosa y que os llevará hasta una bifurcación: a la izquierda debéis seguir la pista forestal que lleva a Tempesta y desde ahí también podéis regresar a Torbole en autobús. La época ideal para caminar por este sendero es la primavera o el otoño.

Recorrido también para hacer en bicicleta, el sendero Ponale conecta Riva del Garda con el valle de Ledro. De algo más de 10 kilómetros, se puede recorrer en unas cuatro horas, tiene una dificultad media y por sus peculiaridades históricas y medioambientales está entre los itinerarios más apreciados de Europa.

Sale del centro de Riva del Garda y, tras 2 kilómetros de ligero ascenso, el sendero peatonal se separa de la ciclovía. Después de cruzar un puente, continuaréis por una pista forestal hasta llegar al valle de Ledro, y tras una serie de curvas cerradas, llegaréis a la Estatua de la Madonna con su terraza panorámica. Este sendero también debe recorrerse en primavera u otoño.

El primer día termina con un paseo por el Sentiero del Sole, una ruta muy fácil de casi 9 kilómetros con un desnivel de 500 metros, que podéis completar en 3-4 horas. Partiréis de Limone sul Garda y siguiendo las indicaciones del Sendero del Sole-Ciclabile del Garda-135, entre olivos y buganvillas, llegaréis a una bifurcación: tomando el camino de la izquierda se llega a la cascada de Sopino, tan impresionante como la ciclovía suspendida de 2 kilómetros. Continuaremos por una pasarela suspendida sobre el lago de Garda, para terminar en un monumento dedicado a las víctimas de las obras de construcción de la Gardesana.

Créditos: Riccardo Zucco

Situada en un espolón rocoso con vistas al lago de Garda, la Rocca di Manerba es fácilmente accesible desde el centro de Manerba del Garda, tomando uno de los numerosos senderos, todos bien señalizados y fáciles de seguir.

Os recomendamos que sigáis la ruta que atraviesa el Parque Natural Rocca di Manerba y sigue por la meseta del “Sasso” hasta que alcancéis las ruinas del castillo. El recorrido es de 5,5 kilómetros y dura unas dos horas.

El camino de Pregasina a Punta Larici es fácil: unas 2 horas de marcha con 370 metros de desnivel. Dejando el coche en el centro del pueblo, debéis seguir la pista forestal hacia Malga Palaer por el sendero 422b, hasta Bocca Larici.

Desde aquí, siguiendo una empinada subida, llegaréis a Punta Larici. A 907 metros de altitud la vista del lago de Garda es increíble, ideal para contemplarlo es al amanecer.

Créditos: Wasquewhat

Para los que buscan excursiones llenas de adrenalina, el puente tibetano Torri del Benaco, un pueblo cerca de Crero, es el destino ideal. La estructura de acero, inaugurada en 2019, está suspendida a 45 metros sobre el lago de Garda y se puede acceder hasta ella a través de cuatro rutas.

La ruta más sencilla comienza en Crero: desde el aparcamiento situado frente al pueblo, siguiendo unas subidas suaves, nunca abruptas, llegaréis al puente, dando un paseo de unos veinte minutos.

El puente colgante sobre el lago de Garda une los senderos CAI 38 y 39 y permite recorrer el camino a media ladera que une Malcesine con Garda, entre olivares y vistas encantadoras.

Los seis senderos que proponemos os conectarán con paisajes de increíble belleza natural y os van a ayudar a comenzar vuestra rutina diaria con la carga de energía adecuada.