Resumen
Como núcleo residencial más antiguo de Trieste, Colle San Giusto es uno de los barrios más evocadores de la capital friulana, un pequeño tesoro arcaico dentro de un entorno moderno. Recorriendo las calles de este barrio es difícil no quedar fascinado por la belleza de los monumentos que se pueden admirar. Partimos de la antigua basílica romana: sus restos, junto con los del templo dedicado a la tríada capitolina, dan una idea de la majestuosidad que poseían estos dos edificios y cuentan una historia milenaria que atestigua la presencia desde antiguo del hombre en el territorio.
El castillo de San Justo, también de origen romano, es una fortaleza que a lo largo de los años ha sufrido destrucciones y reconstrucciones, hasta la última intervención ordenada por Federico III de Habsburgo en 1470, que confirió a la mansión su aspecto actual.
Por último, la Basílica de San Justo es uno de los edificios más importantes y representativos de Trieste; con un campanario achaparrado construido en 1343 por Randolfo de' Baiardi y una fachada irregular adornada con un majestuoso rosetón, esta iglesia es un verdadero símbolo de la ciudad, hasta el punto de dar nombre a todo el barrio.
