El carnaval histórico de Ferrara, saborea el Renacimiento
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Cuando, en el umbral de la primavera, el calendario anuncia la proximidad del Carnaval, Ferrara se despoja de sus rigores invernales y se viste para la ocasión con preciosos damascos, terciopelos, sedas y brocados, haciendo retroceder las manecillas del tiempo hasta el Renacimiento, su periodo histórico más próspero, cuando la ciudad emiliana estaba en las firmes manos del ducado de los Este: es el Carnaval de los Este, cuatro días de fiesta, desde el Jueves de Carnaval hasta el Domingo, que atraen todos los años a turistas y curiosos.
Si siempre has soñado con meterte en la piel de una dama o un caballero del Renacimiento y pasar un día en la corte de una de las capitales culturales del Renacimiento, ésta es tu oportunidad.
El carnaval histórico de Ferrara es una gran fiesta, con desfiles de disfraces por las calles de la ciudad, bailes y fiestas en los palacios, banquetes en las plazas y otras experiencias aptas para todas las edades.
Una escenografía auténtica por los palacios del centro
Realmente no es necesario recrear la escenografía de la época: los palacios de Ferrara, con sus nobles fachadas y suntuosos salones, llevan siglos dando testimonio del esplendor del Renacimiento, y para la ocasión se vuelven a vestir de gala, listos para acoger bailes, visitas y conferencias.
Desde el Palacio Schifanoia, que hoy alberga el museo cívico, hasta el Palacio de los Diamantes, con sus 8 500 sillares de mármol blanco, sede de la pinacoteca nacional; desde el Palacio Costabili, que alberga los hallazgos del museo arqueológico nacional, hasta el Palacio Ducal, punto de llegada de la comitiva, donde vivió la familia Este hasta el siglo XVI: las mejores residencias históricas de Ferrara te abrirán sus puertas y podrás visitar cada habitación, pasillo y escalera como si formaras parte del séquito de la familia Este.
Tradiciones dulces (y un poco saladas)
También es una sabrosa oportunidad para probar recetas típicas de la tradición del Carnaval, un periodo en el que la gente se permitía platos abundantes antes de la Cuaresma.
Además de los típicos lupini de Ferrara, que son tortelli fritos en aceite, y los crostoli, similares al chiacchiere y al frappe, merece la pena probar el legendario pastel de macarrones, un plato muy elaborado. Con respecto a su receta desde los antiguos y lujosos banquetes renacentistas, han sufrido algunas variaciones: la receta actual tiene una cubierta exterior de masa quebrada, un relleno de macarrones y una salsa interior a base de bechamel, salsa de carne blanca, trufas y setas.