Resumen
Los restos de la majestuosa Fortaleza de Canossa se levantan sobre un acantilado de arenisca blanca, aunque son solo una parte del área cubierta originalmente, debido a la erosión natural del suelo. El sugerente paisaje del entorno y la importante historia que la rodea la convierten en un lugar de gran interés.
La construcción del castillo tuvo lugar alrededor del año 940, bajo el dominio del longobardo Azzo Adalberto, y formaba parte de un sistema defensivo más amplio que controlaba los valles de los Apeninos y la llanura. En el 950, Adelaida, viuda de Lotario I, rey de Italia, encontró refugio en este lugar, que se hizo famoso por el encuentro entre el papa Gregorio VII y el emperador Enrique IV, el cual se produjo el 27 de enero de 1077, en presencia de la condesa Matilde y el abad Hugo de Cluny.
A lo largo de los siglos, el castillo ha sido destruido y reconstruido varias veces, pero gracias a la meticulosa investigación arqueológica, se han recuperado numerosos elementos originales. Adquirido en 1878 por el Gobierno italiano, ha sido declarado Monumento Nacional. En el lugar también se encuentra el museo Naborre Campanini, que contiene elementos encontrados durante las excavaciones realizadas entre 1877 y 1893. Los objetos expuestos abordan varios temas, como la figura de Matilde y su época y la historia de las excavaciones, así como un recorrido naturalista.
