Lombardía y Parkour: Milán, un gimnasio al aire libre

El recorrido que da una nueva vida a carreteras y parques comienza en Largo Nuvolari y termina en la estación de metro Romolo. Es el lugar milanés más famoso (así se llama la zona apta para el parkour), abierto tanto a expertos como a novatos.

El pequeño parque frente a la parada de los autobuses, así como el exterior de la estación, son zonas arquitectónicamente perfectas para los amantes de esta disciplina.

Toma la línea verde del metro de Romolo hacia Gessate-Cologno Nord y bájate en Plaza Sant'Ambrogio: aquí los muros y el mobiliario urbano lo convierten en un lugar idóneo para el entrenamiento de los tracers, nombre que reciben los atletas del parkour debido a que trazan un recorrido específico, lleno de obstáculos de todo tipo. Este es el teatro en el que, más que en ningún otro, puedes poner a prueba tu propio equilibrio.

Sencillo en su grandeza, es el lugar al sur de la salida principal de la estación de Porta Garibaldi, particularmente en la zona de vía Pepe, atravesada diariamente por mareas de trabajadores. Aquí, los principales obstáculos que hay que superar son las rampas para bicicletas en serie, entre saltos y aterrizajes sobre paredes, pasamanos y escalones a la salida del metro.

Las evoluciones del estilo Parkour también se realizan en la entrada 2 del estadio de San Siro, en la explanada Angelo Moratti, una zona que se presta bien al entrenamiento de los tracers gracias a la presencia de tubos, una base excelente para realizar saltos espectaculares.

El recorrido del Parkour milanés continúa en la zona del campus universitario de Bicocca, más concretamente en la gran plaza della Scienza, entre los tubos de la enorme marquesina, los 12 magnolios y los numerosos bancos.

Toma la línea roja del metro y baja en Largo Paolo Valera, los tracers han encontrado otra ruta para cruzarla a toda velocidad, superando los obstáculos con movimientos espontáneos hasta llegar a via Adolfo Omodeo. Aquí mismo, más concretamente en la zona de Bonola, se ha redescubierto uno de los lugares históricos, enriquecido con un reciente mobiliario urbano que resulta perfecto para el parkour.

Milán ofrece un sinfín de oportunidades si disfrutas con este deporte, a caballo entre el running, el freestyle y las acrobacias circenses más temerarias. Y también da a los tracers la oportunidad de disfrutar de los parques.

Piensa en las fuentes y los muros bajos del parque Vittorio Formentano, también conocido como parque Largo Marinai d'Italia, o en los obstáculos sumergidos en la naturaleza del parque del Monte Stella, cerca de la parada de metro QT8. Pero en la parte opuesta de la ciudad, en el parque della Martesana, cerca de la estación de metro de Turro, es fácil ver a los atletas de parkour trabajando, especialmente en las escaleras del anfiteatro.