Canales en Alto Adige: los caminos de las Vías dell'Acqua

El camino que lleva de Tell a Quarrazze está bordado por los fértiles y soleados viñedos de Lagundo. Una ruta suave por las laderas mediterráneas de Merano.

El paseo por la Roggia d’Algund comienza en Plars: desde aquí se pasa por delante de las antiguas viñas durante algo menos de 6 kilómetros.

La caminata tiene un nivel de dificultad bajo, por lo que es apta para todo el mundo.

Se adentra en bosques sombríos durante unos 3 kilómetros, y desde el cruce de Tirolo, por encima del pueblo del mismo nombre, se adentra en el valle de Sopranes, hasta el desvío de aguas para el canal de Río Finale.

El Camino de la Roggia di Caines se puede recorrer en aproximadamente una hora y comienza bajo la estancia de Longfallohof. Conduce a través de frondosos bosques mixtos, en dirección a la desembocadura del valle, hasta el punto donde termina el canal de riego, en la estancia Mutschlechnerhof.

Aparte de la espectacular vista que se abre a los ojos, una vez que se sale del bosque de Caines, lo que también llama la atención es el original Museo del Tractor.

El nombre es engañoso, porque aquí el agua no fluye desde hace mucho tiempo.

Sin embargo, queda su espléndida ruta por el bosque, justo al lado de la nueva ruta de reflexión.

Una caminata de unos 5 kilómetros nos lleva cuesta arriba entre árboles y huertos hasta la famosa iglesia de Rifiano. Desde aquí, puedes optar por continuar por el Rösselesteig, que lleva a Saltusio en el valle de Passiria.

8 kilómetros y medio de encanto en un paisaje con variedad de terrenos, densos bosques mixtos y huertos. El Camino de Maia se extiende desde el valle de Passiria, donde recoge sus aguas, hasta el corazón del barrio Maia Alta, barrio de casas nobles.

Se podría pensar que el recorrido termina en la Haslerstrasse, pero no es así: pasando por la pequeña puerta que hay detrás del Castillo Planta se llega a Via Valentino.

También conocido como Schenner Waalweg, el Camino dell’Acqua di Scena comienza en el desfiladero de Masulschlucht y recorre la parte baja de la montaña Scena hasta el Val di Nova, donde se encuentra la estación del teleférico Merano 2000.

7,5 kilómetros entre estrechos desfiladeros y castañares.

El curso de agua original, tallado en la roca en 1835, fluye ahora en un canal bajo la ruta. A pesar de ello, el Camino del Agua de Brandis sigue mereciendo una visita.

Comienza en el punto donde la carretera sube al Paso Palade en Lana y continúa unos 300 metros en dirección a Foiana, antes de bifurcarse. La sorpresa está al final: la cascada de Brandis rugiendo por un barranco.

El trazado del antiguo camino que conectaba el valle con el Monte San Vigilio ha sido recientemente restaurado y hecho accesible. Comienza en la plaza de Cermes y continúa cuesta arriba a través de bosques de castaños y caducifolios hasta el camino de Ochsentod. La vegetación cambia a medida que se asciende en altitud y el panorama permite ver toda la cuenca de Merano.

El Camino del Agua de Marlengo se extiende a lo largo del antiguo canal de riego durante unos 12 kilómetros y es el canal más largo del Alto Adige. Ofrece una encantadora vista de todo el Burgraviato y permite a los padres pasar unos momentos tranquilos gracias a su enorme parque infantil.

Parcines ofrece un recorrido acuático corto y, por lo tanto, rápido. Por otro lado, justo encima del inicio del cauce, a sólo 15 minutos, se puede llegar a la cascada más alta de la región, con una caída de más de 100 metros.

Partiendo del centro de Rablá, el histórico Camino del Agua pasa por la iglesia de San Giacomo y continúa entre casas y huertos. Es el canal más corto del Alto Adige, pero también el paseo más idílico, de aproximadamente media hora de duración.

Te recomendamos recorrer este último Camino con los colores otoñales de las vides. Wallburg domina el Valle de Schnals y conserva los restos de las murallas de una  fortificación prehistórica.