Planifica tu viaje a Italia

Las normas y documentos necesarios para entrar en Italia varían según el país de origen del viajero. Para los ciudadanos de la Unión Europea o de los países que se han adherido al Tratado de Schengen, basta con presentar un documento de identidad o un pasaporte válidos. Las personas procedentes de países no pertenecientes a la UE deben estar en posesión de un pasaporte válido durante tres meses al menos tras la fecha de salida del espacio Schengen. Además, dependiendo de su nacionalidad, pueden necesitar un visado para Italia, que se debe solicitar en la embajada italiana o consulado italiano en el país de procedencia. Debe prestarse atención a los plazos: por lo general, la expedición del visado tarda aproximadamente 90 días desde que se solicita.

Por lo que respecta a la normativa anti Covid, a partir del 1 de junio de 2022 ya no es necesario estar en posesión de Carta Verde u otra certificación equivalente. No se prevén vacunas obligatorias a quienes entran en el país. 

En caso de robo o extravío de un documento durante un viaje por Italia, deberá presentarse inmediatamente una denuncia a los Carabinieri o a la Policía del Estado. En el consulado del país de origen se pueden obtener los documentos necesarios para regresar al país propio. Para agilizar el proceso, es aconsejable llevar encima copia de los documentos de identidad más importantes, en previsión de cualquier emergencia. En el caso de pérdida de tarjetas de crédito, débito, prepago o similares, conviene bloquearlas inmediatamente para impedir cualquier posibilidad de desembolso de dinero y así evitar sorpresas desagradables. 

En Italia rige el huso horario CET (hora centroeuropea) que, durante el llamado periodo de la hora solar, desde principios de otoño hasta finales de invierno, corresponde a una hora por delante de la hora del meridiano de Greenwich (UTC+1). En primavera y verano, en cambio, rige el horario de verano, que corresponde a UTC+2, es decir, dos horas por delante del meridiano de Greenwich. Las fechas del cambio de la hora solar al horario de verano varían de un año a otro. 

La moneda utilizada en Italia es el euro. En todo el país es posible pagar en efectivo o con tarjeta de crédito, y en algunos casos también a través del smartphone. Los principales circuitos de pago electrónico activos son Visa, MasterCard/Cirrus/Maestro, American Express, Bancomat, Postamat y PagoBancomat.

Se puede acudir a bancos y agencias de cambio para cambiar la divisa propia o comprar cheques de viaje. Se encuentran en todos los aeropuertos de Italia y en las estaciones más importantes.

Para conducir en Italia, se debe estar en posesión de un permiso de conducir europeo. Los viajeros de países no pertenecientes a la UE deben tener un PIC, el Permiso Internacional de Conducción.

La edad mínima para alquilar un coche en Italia suele ser 21 años, a veces 25. Además del carné de conducir, es preciso poseer una tarjeta de crédito. Como alternativa, se puede viajar en taxi o en transporte público, como metro, autobús, tranvía y tren.

Para acceder a la red de autopistas en vehículo propio o alquilado, hay que pagar peaje. El importe, que varía en función del tramo de carretera recorrido, se abona en el control de salida, en el peaje o en un cajero automático. Se puede pagar en efectivo, con tarjeta de crédito, Viacard o Telepass. Para más información, llamar al Centro de llamadas Viabilità o ponerse en contacto con los Punti Blu (Puntos Azules).

En muchas ciudades existen zonas ZTL (Zona de Tráfico Limitado), en las que, en algunos días y a determinadas horas, no se permite el acceso a ciertas calles y plazas, salvo con permisos específicos. La normativa, los días y las horas de aplicación varían de una ciudad a otra. Toda la información pertinente aparece señalizada siempre en un cartel informativo a la entrada de cada ZTL.

Al igual que los conductores italianos, los conductores extranjeros que viajan por Italia también están obligados a cumplir las normas del Código de Circulación. Si una infracción se quiere recurrir, el viajero debe pagar la multa de inmediato o puede optar por pagar un depósito para reservarse el derecho a impugnarla ante el jefe provincial de tráfico, en un plazo de 60 días, o ante un juez de paz, en un plazo de 30 días. En el caso de infracciones detectadas por sistemas electrónicos, la impugnación no es inmediata y la notificación para los residentes en el extranjero deberá producirse en un plazo de 360 días a partir de la detección. Si el vehículo implicado pertenece a una empresa de alquiler de coches, las autoridades competentes se pondrán en contacto con la empresa, que facilitará los datos del conductor.

Existen varios métodos para pagar una multa. El más tradicional se hace usando el impreso de giro postal enviado con la multa. Suele haber un descuento para quienes pagan en los 5 días siguientes a la notificación. Puede pagarse en bancos, oficinas de correos, dependencias de la Policía Municipal o de la Policía de Tráfico, oficinas vinculadas Sisal y Loto (agencias de apuestas), y en estancos. 

¿Se puede pagar una multa también por Internet? ¿cómo? Sólo hay que ir al web del ayuntamiento correspondiente, al web de Correos de Italia o a través del servicio de banca online de su banco. 

¿Qué ocurre si no pago una multa? La primera consecuencia es un aumento de la cantidad a pagar, pero también puede enfrentarse a una sanción administrativa y, en caso de insolvencia reiterada, al embargo de sus bienes.

El Código de Circulación también establece normas para el transporte de perros en automóviles. Según el artículo 169, el animal debe ir metido en una jaula o en el compartimento trasero del vehículo, específicamente delimitado por una red o similar, bajo pena de una multa en caso de no hacerse así de hasta 275,10 euros y detracción de un punto del permiso de conducir.

También hay que prestar atención al límite de velocidad y a la tasa de alcoholemia, que en Italia es cero para los menores de 21 años, los conductores noveles y los conductores profesionales, mientras que para el resto de categorías de conductores es de 0,5 gramos por litro de sangre.

En Italia, el número de emergencias único y gratuito es el 112, que debe marcarse sin prefijo. Le permitirá ponerse en contacto con un operador que, a su vez, le redirigirá a la autoridad competente.

También hay otros números de emergencia en Italia para ámbitos específicos: 113 para la Policía Nacional, 115 para los bomberos, 117 para la policía fiscal, 1515 para la Guardia Forestal, 1518 para Información Viaria, 803.116 para Socorro en carretera (ACI – Auxilio en Carretera en Italia), para solicitar una grúa en caso de accidente o avería, incluso en autopista. El 118, por su parte, es el número al que hay que llamar para solicitar una ambulancia, si se necesita el servicio de urgencias, incluidas las pediátricas, y, en general, para servicios médicos urgentes y de emergencia.

Para llamar a un número de teléfono italiano desde el extranjero, debe marcar el prefijo italiano internacional 0039 (+39) antes del número de teléfono del usuario. Por el contrario, si desea llamar a un número extranjero desde Italia, deberá marcar el prefijo internacional del país en cuestión. 

La itinerancia de datos es el servicio que permite a los viajeros utilizar las redes móviles de otros operadores para navegar por Internet mientras se encuentran fuera de su país. Cuando se sale de las fronteras del país propio, puede activarse el roaming en los Ajustes del smartphone. Eso sí, procure informarse previamente sobre las ofertas y tarifas disponibles, para evitar agotar el crédito que le queda sin darse cuenta. Si su plan de tarifas prevé gastos de itinerancia adicionales, es aconsejable conectarse a una red Wi-Fi. Los establecimientos comerciales y las atracciones culturales ofrecen numerosas conexiones Wi-Fi gratuitas.

Descargando la aplicación WiFi Italia, podrá acceder gratuitamente a todas las redes federadas y puntos de acceso proporcionados por los municipios. Si piensa quedarse en Italia durante mucho tiempo, puede ser conveniente comprar una tarjeta SIM a un operador italiano.

El clima en Italia es, en general, templado, pero, al mismo tiempo, extremadamente variable según el lugar y la época del año. Es bueno comprobar las temperaturas medias de la zona a la que se va a viajar para elegir mejor qué meter en la maleta.

Durante el invierno, las temperaturas medias por el norte de Italia oscilan entre una mínima de -2,7°C y una máxima de 9,9°C, mientras que en el sur oscilan entre una mínima de 5,8°C y una máxima de 14,9°C. En verano, en el Norte, la mínima ronda los 10,1°C y la máxima los 24,4°C, frente a los 17,2° y 29,6°C del Sur.

Italia también es un destino excelente para viajeros con discapacidad, solo hay que seguir algunas precauciones para asegurarse de que se va a poder visitar y alojarse en instalaciones accesibles e inclusivas, por ejemplo, sin barreras arquitectónicas y con habitaciones adaptadas a las necesidades específicas del cliente. En Italia, para garantizar la movilidad normal de los discapacitados, la ley prevé plazas de aparcamiento reservadas para invidentes o personas con movilidad reducida. El aparcamiento para discapacitados, señalizado con líneas amarillas y una señal específica, es gratuito si se dispone del certificado correspondiente. Tienen derecho a estas plazas todas las personas que cumplen los requisitos previstos en la Ley 104. Existen pases permanentes, de 5 años de duración, expedidos tras un examen médico, y permisos temporales, destinados a quienes tienen dificultades para caminar debido a una lesión o enfermedad. 

En Italia, las tomas de corriente se rigen por la norma Cei 23-50, todas simétricas y no polarizadas, es decir, que la clavija puede insertarse en ambos sentidos. Se puede encontrar la toma de tipo C, con 2 ó 3 orificios simétricos, o la toma de tipo L, con cables y polos más grandes. El sistema multiestándar combina ambos tipos, permitiendo conectar todos los tipos de enchufes italianos y también el enchufe alemán Shuko. En caso de necesitarse, se pueden encontrar adaptadores para distintos enchufes en supermercados, tiendas especializadas y la mayoría de los hoteles. La electricidad se distribuye a todas partes con corriente alterna, a 220 V y una frecuencia de 50 Hz.