Italia en miniatura en Rimini, con 3 miniaventuras imprescindibles

273 miniaturas, distribuidas en una superficie de exposición de 85000 metros cuadrados, 10 000 plantas verdes, al menos la mitad de ellas en formato bonsái, 300 kilómetros de cables eléctricos, 2500 metros cúbicos de agua, 17 pequeños trenes en movimiento: estas son algunas de las cifras de esta ambiciosa obra que honra a Italia, proponiendo a adultos y niños descubrir su geografía y sus monumentos con la fórmula ganadora del edutainment, la educación a través del entretenimiento.

Pasear por las ciudades, contemplar las plazas y los golfos, medir las distancias y las proporciones es, en efecto, una oportunidad única para que niños y adultos pongan en orden sus nociones y conocimientos.

Puedes pasear entre palacios y lugares históricos, recorrer la distancia entre el mar Tirreno y el Adriático o la catedral de Milán y el Coliseo de Roma, cruzar cordilleras y sortear montañas; o experimentar la emoción de sobrevolar el paisaje a vista de pájaro, a bordo del Monorraíl, un tren de propulsión eléctrica que recorre el perímetro del parque a una altura media de 6 metros, mientras una voz-guía te informa sobre el impresionante panorama de los Alpes, la Basílica de San Pedro o el humo del Etna, todo en un viaje de... 700 metros y 8 minutos, ¡a una velocidad de 15 kilómetros por hora! Además del mini circuito por Italia, a pie o en tren, Italia en Miniatura también te ofrece otras emocionantes miniaventuras que no debes perderte.  

La oportunidad que no debes perderte es la de navegar realmente por el Gran Canal en una góndola entre los suntuosos palacios de una Venecia reproducida a escala 1:5, es decir, sólo cinco veces más pequeña que la realidad. Pasando por debajo del puente de Rialto, llegarás a la plaza de San Marcos, tan "grande" que puede albergar hasta 280 personas, mientras te cuentan indiscreciones e historias de la Serenísima con la voz de un fascinante Casanova. 

Cambiando el énfasis de forma decidida hacia la diversión, en Italia en Miniatura también pueden recrearse batallas épicas mientras te ríes a carcajadas. Estando en Rímini, es inevitable situarte entre las torres, puentes y aspilleras del Castel Sismondo, símbolo de la ciudad, aquí reproducido a escala 1:3.

Los eternos rivales, Montefeltro y Malatesta, se desafían en una espumosa lucha de cañones y globos de agua. El objetivo del juego: conquistar la fortaleza y determinar si los descendientes de Sigismondo Malatesta podrán dominar a los Montefeltro. El final está abierto. Se recomienda llevar traje de baño. 

Conviértete en un conductor experimentado en la carretera, aprende los rudimentos del Código de Circulación, incluso puedes obtener el (mini) permiso de conducir antes de los dieciocho años. En Italia in Miniatura esto es posible también: un curso de educación vial para conductores de 6 a 12 años, a bordo de coches especiales que hablan y bajo la paciente guía de un instructor virtual con acento de Romaña que responde al nombre de Maquingenio, el Genio de los coches.

Es un curso que cuenta con sistema de control y detección de infracciones de última generación, permitiendo a los jóvenes aprender en una lección útil sobre el comportamiento correcto al volante. Los permisos se expedirán previa solicitud y pago de una tasa. Se permite el acceso a 14 niños por turno.

Hay multitud de atracciones en Italia in Miniatura, muchas de ellas incluidas en el precio de la entrada, que puede adquirirse con descuento en línea (con la opción Costa Parchi, que protege la diversión cuando hace mal tiempo o cualquier otro imprevisto, permitiendo cambiar el día en el último momento), o in situ, a precio completo. Recomendamos aprovechar todo el día; el parque está abierto de 10 a 17 horas en temporada baja, y hasta las 18.30 horas en temporada alta.

Estando en Romaña, una buena acogida es esencial: para todos los hambrientos hay nada menos que cinco puntos de restauración, con menús también para celíacos.