Resumen
Se trata de una obra militar titánica, con una superficie de 65 000 metros cuadrados, diseñada para albergar a unos 1100 soldados y dividida en dos núcleos fortificados, el fuerte inferior y el superior, conectados por un nivel intermedio y una escalera subterránea de 452 escalones. Imposible no notarlo cuando se asciende por el valle Isarco al norte de la cuenca de Bressanone, cerca de la confluencia con el valle Pusteria, donde el espacio entre los montes se estrecha y deja libre solo un estrecho paso por la carretera y por el río. La fortaleza fue construida con enormes esfuerzos por el ejército de Francisco I de Habsburgo a partir de 1833, cuando aún no existía Fortezza (el pueblo que hoy lleva su nombre): fueron precisamente los trabajadores, los artesanos y los soldados dedicados a los trabajos los que lo hicieron posible. A sus pies se abre escenográficamente el lago de Fortezza, creado en 1940 al bloquear el Isarco para alimentar una central hidroeléctrica. Toda la historia del complejo se cuenta en el museo provincial, instalado en su interior: al visitarlo, se descubre que el Fuerte nunca ha vivido asedios ni acontecimientos bélicos particulares, pero sirvió como centro logístico militar, depósito de armas y cuartel hasta 2003. También se puede admirar una hermosa iglesia neogótica, construida para la guarnición, y a menudo se celebran exposiciones, espectáculos y acontecimientos culturales.
