El Carnaval histórico de Offida, entre la diversión y el folclore goliárdico
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Uno de los pueblos más bellos de Italia, situado en la provincia de Ascoli Piceno, Offida es un lugar con encanto absoluto, que una vez al año se convierte casi en destino de culto para los amantes del Carnaval.
Sí, el Carnaval de Offida es un espectáculo increíble que os conquistará por su atmósfera participativa, su folclore y sus tradiciones, y sobre todo por su eufórico deseo de divertiros.
Aquí os presentamos todo lo que debéis hacer y saber sobre este carnaval histórico que os va a poner en marcha hacia Offida.
La loca corrida del falso buey
Con la proverbial concisión que posee todo dialecto, los habitantes de Offida lo llaman Lu bov fint e li vlurd, es decir, el falso buey y los fajos de paja, en alusión a los dos momentos culminantes de las celebraciones carnavalescas de Offida: la farsa de la corrida popular, con una gran silueta de buey cubierta con una tela blanca, que tiene lugar en las callejuelas y en la Plaza del Popolo el Viernes de Carnaval, y los grandes fajos encendidos, hechos de cañas y paja, que el martes de Carnaval se llevan en procesión por las calles del centro hasta la plaza principal, donde se utilizan para encender la gran hoguera alrededor de la cual se desata la última fiesta lisérgica.
Crédito foto: Offida lu bov1 ph Ignacio Maria Coccia
Detrás de todo esto están las congregaciones históricas
En torno a esta manifestación, cuyos orígenes parecen estar vinculados a antiguos ritos campesinos propiciatorios que se remontan al lejano siglo XVI, hay mucho más: bailes de disfraces en el marco del estuco y terciopelo rojo del teatro Serpente Aureo, desfiles de máscaras, banquetes enogástricos y, sobre todo, un largo periodo de preparación que comienza el 17 de enero, día de San Antonio Abad, y se prolonga a lo largo de un estricto calendario de eventos, basado en el extraordinario sistema organizativo de las congregaciones, grupos históricos de enmascarados, generalmente relacionados entre sí por la amistad o el parentesco, creados para fomentar la aceptación y el apego a las tradiciones.
Cada congregación tiene su propia organización, su propio uniforme, su propio estandarte, su peculiar forma de participar en el Carnaval. Ellos son los verdaderos animadores de las fiestas de carnaval, los creadores de su incansablemente música, bailes y otras formas de entretenimiento en las plazas y en sus quedadas tradicionales. La verdadera celebración comienza cuando, el jueves de carnaval, el alcalde de la ciudad de Marches les entrega las llaves de la ciudad.
Crédito foto: Offida Vlurd 2 ph Ignacio Maria Coccia