Muravera
En el borde de la llanura aluvial del Flumendosa, en una zona fértil, protegida de los vientos y salpicada de estanques de peces, Muravera ha estado poblada desde la antigüedad, pero a lo largo de los siglos las incursiones del mar y las inundaciones causadas por el río la hicieron inhóspita. Hoy, cerradas algunas minas, se vive de la agricultura, en particular de los cultivos de cítricos, que son homenajeados a principios de primavera en una animadísima feria. En los años 70, el auge de la construcción a lo largo de la costa hizo que la zona se convirtiese en un núcleo turístico, con hermosas playas y aguas cristalinas.
En el pueblo se encuentra la parroquia de San Nicolás, de finales del siglo XVI, y un pequeño núcleo en el que no faltan las típicas casas bajas con patio. El Mif-Museo del Emprendimiento Femenino, sistema museístico de Muravera, se articula en dos sedes dedicadas a dos mujeres símbolo del pueblo. En via Marconi 99, frente a la iglesia de San Nicolás, el antiguo cuartel de los Carabinieri alberga el Museo Donna Francesca Sanna Sulis, centrado en la figura de esta empresaria del siglo XVIII que trabajaba en el campo de la producción, el hilado y el tejido de la seda, y también alberga exposiciones temporales de arte. No muy lejos, en via Speranza, una casa con patio del siglo XVIII es hoy la sede del Museo dei Candelai, que se inspira en la actividad de Zia Savina, es decir, en la producción de velas votivas. Especialmente esperado por los vecinos y atractivo para los turistas es el Carnaval de verano Maskaras, que se celebra a principios de agosto: es una gran oportunidad para admirar los trajes y máscaras de la tradición sarda procedentes de toda la isla. A finales de agosto, por su parte, se celebra la fiesta de San Agustín, una de las más importantes del territorio: en las procesiones y bailes participan grupos con trajes tradicionales, aparecen las traccas, unos carros tirados por los yugos de bueyes que ya han desaparecido en su mayor parte, y se exhiben los maestros de las launeddas, el antiquísimo instrumento de viento de tres cañas.