Decimonovena etapa del Giro de Italia 2023: de Longarone a las Tres Cimas de Lavaredo

Cada vez más cerca del final de la carrera, hoy, viernes 26 de mayo, los atletas de la Carrera Rosa disputan la decimonovena etapa del Giro de Italia 2023, la más ardua, con un recorrido de 183 kilómetros y un desnivel de 5400 metros. Sale de Longarone, un pequeño municipio del Véneto, en la provincia de Belluno, entre el valle del Piave, Val Zoldana, las puertas de Cadore y Val Cellina.

La localidad se sitúa en un valle, rodeada de picos altos y escarpados. Sus orígenes son antiguos, como lo demuestran los hallazgos de la época prerromana y romana encontrados en el territorio. En una excavación puntual realizada a finales de los años noventa, en la localidad de Crosta, al oeste de la zona de Castellavazzo, salió a la luz una necrópolis con 16 tumbas romanas, fechables en su mayoría entre finales del siglo I y principios del II d. C., con ajuares funerarios, monedas y ánforas.

La historia de Longarone está marcada por un terrible desastre que tuvo lugar en octubre de 1963, cuando un deslizamiento de tierra desde el monte Toc llegó a las aguas del embalse del arroyo Vajont y causó una inusual ola gigante que terminó arrasando y devastando tanto la localidad como todos los municipios vecinos. Esta triste historia está documentada en el Museo del Vajont, que repasa los hechos para mantener viva la memoria de las víctimas.

Hoy, Longarone ha renacido gracias a la solidaridad de las personas y a la obstinación de sus habitantes, y se ha consolidado como uno de los polos industriales más importantes de Belluno, además de albergar importantes ferias, incluso internacionales. Aquí se celebra cada año la MIG (Salón Internacional del Helado Artesano), una feria dedicada a los operadores del sector, que acoge a los mejores maestros heladeros del mundo. Fue precisamente un véneto quien «inventó», produjo y patentó el primer «cono de helado», Italo Marchioni, en 1896. De hecho, en la región se concentra un gran número de artesanos del helado, que ofrecen un producto de excelencia elaborado a partir de materias primas fresquísimas «de km 0» provenientes de las cercanas montañas donde se cría el ganado.

En los alrededores de Longarone se pueden practicar muchas actividades al aire libre y en contacto con la naturaleza, desde paseos para recargar las pilas hasta rutas de trekking organizadas en los senderos trazados, desde las excursiones en los maravillosos bosques hasta las escaladas en los acantilados para los expertos. Son inolvidables los momentos de relax en los refugios, donde es posible degustar platos típicos de la zona, de la tradición campesina.

La carrera continúa hacia el primer GPM (Gran Premio de la Montaña) del día, en el Passo di Campolongo, para continuar hacia el Passo di Valparola y, finalmente, hacia el «exigente» Passo Giau.

En la fase final de la carrera, los corredores atravesarán Cortina d'Ampezzo, «la reina de los Dolomitas», una localidad famosa en invierno por el esquí y un destino igualmente apreciado para pasar las vacaciones de verano. Resulta muy acogedora en cualquier época del año y es conocida por el encanto espectacular de la naturaleza. Cuenta, además, con una historia milenaria y fuertes tradiciones culturales y turísticas. Tras superar Cortina, se aproxima la meta, alcanzando el Passo Tre Croci, en el collado entre el monte Cristallo, al norte, y el grupo del Sorapiss, al sur, para llegar al fin a las Tres Cimas de Lavaredo, las cumbres más famosas de los Dolomitas, que están consideradas como una de las maravillas naturales del mundo y se han incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Grandes figuras del alpinismo de todos los tiempos han ligado su nombre a estas 3 imponentes montañas: la Grande, la más alta (2999 metros sobre el nivel del mar); la cima Oeste (2973 metros); y la Pequeña (2857 metros), en el área protegida del Parque Natural Tres Cimas. El primer escalador profesional conocido fue Paul Grohmann, en 1860.

Aquí la vista se extiende a lo largo de miles de hectáreas sobre el espectacular paisaje del verde exuberante alternado con la desnudez de la roca, a los pies de cumbres de gran altura, que comprende el territorio de los municipios de San Candido, Sesto y Dobbiaco, y alberga una miríada de lagos de aguas cristalinas donde vemos al cielo relajarse, en el silencio de una naturaleza elegante y majestuosa. Un lugar mágico lleno de paz, con todo por descubrir, ya sea a pie, a caballo o en bicicleta, por senderos forestales, rutas alpinas y vías ferratas.

La alegría del espíritu se une aquí a la fiesta de los sentidos y del paladar, degustando las recetas típicas, que se transmiten de generación en generación, como el «tirtlen» de la tradición altoatesina, de harina de centeno, en las versiones dulce y salada, o el eterno «ingsaante niggelen», un dulce a la amapola que es una especialidad del Tirol Oriental.