Octava etapa del Giro de Italia 2023: de Terni a Fossombrone

Estamos en Terni, para una de las etapas más largas del Giro de Italia 2023, con una extensión de 207 kilómetros y un desnivel de 2500 metros. La ciudad, también llamada «Ciudad del Acero» o la «Mánchester italiana», gracias a las numerosas acerías, está atravesada por el río Nera y el arroyo Serra y está situada en una cuenca rodeada de verdes colinas. Fundada por los umbros-sabinos en el 672 a. C., fue conquistada por los romanos, quienes la convirtieron en un importante municipio con el nombre de Interamna Nahars, o «tierra entre dos ríos». Quedan como testimonio de ese periodo histórico los restos del anfiteatro Fausto del siglo I d. C., cerca de las murallas de la ciudad.

No te pierdas la iglesia de San Francesco del siglo XIII, con el majestuoso fresco de la capilla Paradisi, que representa escenas del Juicio Final, la catedral de Santa Maria Assunta (catedral de Terni), un imponente edificio de origen antiguo reconstruido en el siglo XVII según el proyecto de Bernini, los diferentes museos sobre la historia industrial de la ciudad, el obelisco de Arnaldo Pomodoro al final del Corso del Popolo, el Hyperion de Agapito Miniucchi en la plaza del Accciaio y el imponente monumento de la Gran Prensa en la plaza Dante Alighieri. 

Si hablamos de Terni no podemos dejar de mencionar el cercano Parque Fluvial del Nera, caracterizado por la extraordinaria Cascata delle Marmore, la cascada artificial más alta de Europa y una de las más altas del mundo, que cuenta con un desnivel total de 165 m dividido en tres saltos. La creación de la cascada se remonta al 271 a. C., mientras que la disposición actual tiene su origen en el Renacimiento. La zona ofrece senderos transitables para disfrutar de emocionantes excursiones, incluidas las espeleológicas, gracias a las grutas naturales que se abren sobre el acantilado de la cascada, además de la posibilidad de practicar «rafting», barranquismo, «hidrospeed» y kayak.

El área de Terni también es famosa por una tradición gastronómica muy arraigada: las especialidades que podrás probar son genuinas y sabrosas, siempre acompañadas por el excelente aceite producido en la zona. Sin duda debes degustar los «strangozzi» o «cirole», una pasta fresca hecha en casa (normalmente condimentada con ajo, aceite y guindilla o con setas y espárragos locales), el pan de Terni, conocido en toda Italia, y los excelentes vinos típicos del territorio (en la provincia de Terni están presentes cinco de las DOC de la región).

El Giro atraviesa la cercana Spoleto, una ciudad con un corazón palpitante, donde la historia y el arte se encuentran en cada esquina. Pero lo que llama inmediatamente la atención es la espléndida Rocca Albornoziana, imponente fortaleza que domina la colina de Sant'Elia, un lugar que ofrece magníficas vistas. Tampoco debes perderte la catedral, el Ponte delle Torri, el teatro romano y el museo arqueológico, además de los numerosos palacios nobiliarios, iglesias y plazas.

Dejando Umbría, los corredores del Giro entran en Las Marcas para la última etapa, adentrándose en Fossombrone, un pueblo con gran encanto a orillas del río Metauro, rodeado de historia y naturaleza.

La localidad, un municipio romano que data del siglo I a. C., sufrió conquistas y devastaciones por parte de godos, bizantinos y lombardos y luego fue donada al papa Silvestre II por el rey franco Pipino el Breve.

El centro histórico conserva edificios de los siglos XV y XVI, así como barrios renacentistas y del siglo XVII. Uno de los primeros monumentos que se encuentran paseando por el Corso es la iglesia de San Filippo Neri. No te dejes engañar por su sencilla fachada, porque traspasado el umbral, el estilo barroco que caracteriza el interior te sorprenderá con las ricas decoraciones doradas y con las grandes estatuas blancas que enmarcan el ábside.

Otro símbolo de Fossombrone es el Ponte della Concordia sobre el río Metauro, que atrae a visitantes durante todo el año. Su reflejo, plasmado en el agua, crea la ilusión óptica de una portada o un ojo, enmarcando una vista de cuento de hadas. De aquí parten las excursiones, a pie o en kayak, hacia las Marmitte dei Giganti, altísimas gargantas recorridas por las aguas color esmeralda del río que, en algunos tramos, forman pequeñas cascadas donde poder bañarse.

La cultura gastronómica del lugar tiene un origen prevalentemente campesino y se caracteriza por los productos que se cultivan en el territorio bañado por el río, un vergel de materias primas.