Las villas toscanas de los Médici

Construidas durante el gobierno de los Médici, entre el siglo XV y la primera mitad del siglo XVIII, las Villas de los Médici son verdaderas joyas de la arquitectura renacentista florentina. Son 12 villas y 2 jardines ornamentales repartidos por la toscana, entre las 4 provincias de Florencia, Prato, Pistoia y Lucca.

Las villas de los Médici representan un nuevo tipo de residencia principesca ligada a una sensibilidad estética paisajística, característica del Humanismo y del Renacimiento., innovadoras respecto a las granjas de los ricos florentinos de la época y a los castillos que habían sido el emblema del poder señorial.

Visitarlas es un viaje de ensueño por la campiña Toscana: las villas florentinas de Careggi, La Petraia, Cerreto Guidi, Castello y Poggio Imperiale; las villas de Belcanto en Fiesole, Poggio a Caiano (PO), Villa La Màgia (PT) y Villa Artimino (PO), Cafaggiolo en Barberino di Mugello, del Trebbio en San Piero a Sieve, y el Palacio de Seravezza en Lucca. A las 12 villas de los Médici se unen dos maravillosos jardines ornamentales: los Jardines de Boboli en Florencia y Pratolino en Vaglia.

Florencia, y la Toscana en general, deben mucho a la antigua e influyente familia noble florentina de los Médici, cuyo poder duró casi ininterrumpidamente entre 1434 con Cosme de Médici y 1737 con el Gran Duque Gian Gastone de Médici. El punto álgido fue la llegada al poder de Lorenzo de' Médici "el Magnífico", sobrino de Cosme, estrechamente unido al nacimiento y el desarrollo del Renacimiento.

Fue durante este largo período de riqueza y esplendor que la dinastía de los Médici optó por construir verdaderas residencias de verano en Toscana, lugares de descanso, ocio y trabajo en perfecta armonía con su entorno.

Las Villas de los Médici en Toscana fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2013, junto con los Jardines de Boboli y los Jardines de Pratolino, como prueba de la influencia ejercida por los Médici en la cultura europea a través de su mecenazgo.

Construidas en armonía con la naturaleza entre los siglos XV y XVII, explica la UNESCO, representan un sistema original de edificios rurales dedicados a los placeres, las artes y el conocimiento.

Villa La Petraia está considerada como una de las más bellas villas de los Médici, un tesoro en las colinas de Florencia desde el que se puede admirar toda la ciudad. El espléndido jardín italiano y el interior ricamente decorado hacen de ella el punto de partida perfecto para un impresionante recorrido por el esplendor de los Médici.

También está cerca la villa de los Médici de Castello, que ahora alberga la Accademia della Crusca y que sólo se puede visitar con cita previa en ocasiones especiales.

Otra vista única de Florencia es la villa Poggio Imperiale en la colina de Arcetri. Planificad la visita un domingo por la mañana: renovado en el 1700 y a finales del 1800, ahora alberga una escuela estatal. De las villas de los Médici, es la menos asociada al Renacimiento, con decoraciones interiores barrocas y una arquitectura más cercana al Neoclasicismo.

A las afueras de Florencia se encuentra la villa de Careggi, adquirida por los Médici en la primera mitad del siglo XV y renovada por Michelozzo para Cosimo il Vecchio. También renovó la villa de los Médici en Fiesole, conocida como Belcanto, que hoy es una de las villas de los Médici mejor conservadas.

La villa de los Médici en Cerreto Guidi, en la provincia de Florencia, alberga el Museo Histórico de la Caza y el Territorio. Entre las pocas residencias de los Médici abiertas permanentemente, se puede visitar de jueves a domingo.

Ahora la provincia de Prato, donde se encuentra la villa medicea de Poggio a Caiano, y uno de los mejores ejemplos de la arquitectura encargada por Lorenzo de' Médici. Actualmente alberga dos museos, uno dedicado a los pisos históricos y otro a los bodegones.

El Parco Mediceo de Pratolino es un lugar de belleza inusual. Su villa fue destruida en 1822 y fue reconstruida como Villa Demidoff. En el interior del parque asombra el Coloso de los Apeninos de Giambologna, y el poder perderse en los dos jardines a la italiana y en el romántico jardín paisajístico.

El Jardín de Bóboli es el otro jardín de los Médici que figura en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, un ejemplo perfecto de jardín italiano repleto de estatuas antiguas y renacentistas. Está detrás del Palacio Pitti de Florencia, y conectado con el Forte di Belvedere. Por lo tanto, en un solo lugar se pueden pasar horas entre relajación y arte.