Resumen
En la zona de los Castelli Romani, el pueblo de Nemi está rodeado por la densa vegetación de un bosque. La palabra latina para bosque es «nemus», lo que explica muy bien el nombre y su antigüedad. Mucho más reciente, pero no menos merecido, es el reconocimiento del pueblo con la bandera naranja del Touring Club Italiano, tras cumplir los estrictos requisitos de calidad medioambiental y turística establecidos al respecto.
En el siglo IX, Nemi no era más que un castillo de los condes de Túsculo. Aunque con el tiempo este castillo se convertiría en el renacentista palacio Ruspoli, la torre del homenaje original todavía se eleva sobre la ciudad. Aquí, el principal atractivo turístico es el propio lago y la vegetación que lo rodea, al que se desciende por un sendero o por la Via del Tempio di Diana: una vez abajo, se puede pasear por todo el perímetro ribereño, con una longitud total de unos seis kilómetros. Sin embargo, desde el punto de vista cultural, no puedes dejar de visitar el Museo delle Navi Romane (Museo de las Naves Romanas).
La construcción de los años 30 del siglo XX donde se visitan los modelos de los dos barcos, junto con importantes hallazgos arqueológicos de la zona, es peculiar por al menos dos razones. La primera es que se trata del primer caso italiano de edificio museístico construido desde cero para albergar un contenido y no al revés, y la segunda es que el contenido perpetúa la memoria de algo verdaderamente único. Ya desde el siglo XV se sabía que en el fondo del lago yacían los cascos de dos gigantescas embarcaciones de la antigua Roma: el gran arquitecto y teórico renacentista Leon Battista Alberti las había identificado. Se trataba de dos ornamentados cascos-palacio donde el emperador Calígula celebraba fiestas o tal vez ritos del culto a Diana, a la que el lago estaba consagrado. Por desgracia, recuperarlos hace aproximadamente un siglo resultó inútil: en 1944 los dos cascos se quemaron por completo, al parecer por negligencia o por la voluntad deliberada de las tropas de ocupación alemanas. A pesar de todo, el museo es extremadamente evocador.
Lago di Nemi, Città metropolitana di Roma Capitale, Italia
