Torrechiara

Torrechiara, el pueblo emiliano suspendido entre llanuras y colinas

Nos llama la atención un paisaje variado, donde se encuentran en armonía el campo de la llanura, el verde valle del arroyo de Parma y las colinas cultivadas con viñedos.

Aquí mismo se sitúa Torrechiara, un encantador pueblo medieval de Emilia-Romaña en la zona de Langhirano y los Apeninos orientales de Parma. En lo alto hay un castillo que relata una historia de amor, alrededor del pequeño pueblo y por debajo de la parte baja de la ciudad. Un lugar pequeño y apartado que promete infinidad de experiencias.

El castillo de Torrechiara, a caballo entre la Edad Media y el Renacimiento
El Castillo de Torrechiara, en lo alto de la colina, es lo primero que se ve al llegar y, en efecto, lo primero que hay que visitar. Fue encargado entre 1448 y 1460 por Pier Maria Rossi, conde de Berceto y líder militar que privilegió la posición estratégica.
La mansión es una elegante fusión de elementos medievales y renacentistas, una estructura militar con 3 círculos de murallas y 4 torres angulares, también elegido como uno de los escenarios de la película Ladyhawke de Richard Donner.

En su interior, el Castillo de Torrechiara, hoy Monumento Nacional, está dividido en dos niveles repletos de salas con preciosos frescos, ambientes de representación, cocinas y establos.
Te encontrarás paseando por el Cortile d'Onore donde, con un poco de suerte, podrás asistir a espectáculos y eventos en temporada estival.
No te pierdas de visitar tanto la Sala de los Escudos y la Sala de los Acróbatas y, si puedes, haz una pausa en el Salón Dorado, con los frescos que constituyen una de las expresiones más altas en Italia del estilo pictórico gótico internacional.

Un tranquilo paseo por el pueblo de Torrechiara
Una visita al Castillo de Torrechiara se completa con un tranquilo paseo por su pueblo medieval, que supo ser anexo a la mansión y luego en la parte baja.
Visita laIglesia y Abadía de Santa Maria della Neve y camina por sus callecitas. Estarás en la encrucijada de la historia y la naturaleza.

El paseo te resultará delicioso, más aún si haces una parada en la Bottega Gourmet. Aquí podrás degustar el Prosciutto di Parma D. O. P., ya que nos situamos en el corazón de la zona de su producción, junto con el igualmente famoso Parmigiano Reggiano.

Experiencias imprescindibles en la zona de Torrechiara
Torrechiara es un pueblo típico capaz de satisfacer a todos sus visitantes.

Aquellos con espíritu romántico, pueden detenerse en el interior del Castillo de Torrechiara ante los extraordinarios frescos que adornan el Salón Dorado.
La obra maestra, atribuida a Benedetto Bembo, muestra a Bianca Pellegrini, la amada del magnífico Pier Maria Rossi que construyó la mansión, viajando a las tierras del feudo: una doble declaración de amor, a la dama y al territorio. En las distintas escenas, Bianca se mueve con gracia entre los riscos de los Apeninos, mientras el sol la envuelve en una luz dorada. Por último, los corazones entrelazados de los dos amantes destacan sobre dos baldosas rojas.

Para disfrutar de las mejores vistas del magnífico paisaje que te rodea, solo tienes que recorrer el Paseo de Ronda: tendrás una vista increíble del valle.

Para los amantes del senderismo y el ciclismo, el Sentiero d'Arte, que conecta Torrechiara con Langhirano, sabrá sorprenderles.
En el recorrido a lo largo del Canal encontrarás instalaciones de arte contemporáneo, en diálogo con una naturaleza poética y los viñedos de Torcularia, el antiguo nombre de Torrechiara. Incluso los aficionados a la equitación encontrarán su lugar: el cauce del río Parma se puede recorrer a caballo en un pintoresco paseo.

Los más golosos quedarán satisfechos con la oportunidad de visitar bodegas y fábricas de jamón para conocer los secretos de la producción de los productos emblemáticos de la zona: el Prosciutto di Parma D. O. C. y los vinos Colli di Parma D. O. C. En el pueblo se ofrecen un sinfín de degustaciones.

Y después de estas maravillosas actividades, para quienes busquen un saludable descanso y decidan pasar la noche en el pueblo, la Abadía Benedictina de Santa Maria della Neve resultará ser la elección correcta. Aquí, te alojarásen las hermosas habitaciones que datan de 1471 en estrecho contacto con los monjes que aún residen allí y disfrutarás de la paz del claustro. El complejo también alberga un laboratorio de apicultura y sus cosméticos y productos de herbolario están a la venta.