Guardiagrele

Guardiagrele, la "ciudad de piedra" narrada por Gabriele d'Annunzio en su "Triunfo de la Muerte", es un pueblo con una historia antigua: colonizado por los benedictinos que construyeron un monasterio en el lugar, tuvo su máximo esplendor hacia el siglo XII. El urbanismo y la arquitectura del centro guardan las huellas de ese pasado: torres milenarias, iglesias, casas antiguas y callejones estrechos, el pueblo encanta con su relato de ambientes medievales. Sin embargo, el corazón de la identidad de Guardiagrele es su artesanía: el pueblo vio nacer escuelas de alta perfección y personalidades destacadas como Nicola da Guardiagrele, alumno de Ghiberti, y aún hoy encanta con las creaciones de arte y artesanía que aquí se realizan, entre ellas los espléndidos artefactos del arte de la orfebrería.